}

Intro

Officially established middle class according to the University of York, I'm single and I manage to hold down a full time job despite of the relaxed licensing laws and the smoking ban. Enough about me though darlings as we are here to talk about you, that's right, you (maybe not you personally but you get my drift). Not one to lecture anybody else but I do tend to have an opinion about most things when it comes to fashion and I'm not shy to share it.

Finally, let me dispel a myth for you, the fact that people in London don't look at you and your outrageous outfit does not mean that we don't notice if you look like a book of carpet samples or that you actually fit in, it only means that we are more polite than all that or we just simply do not care. You are welcome.

Vicky London


Me crié en una casa abarrotada de patrones, hilos y agujas. Sé cuando algo está bien confeccionado, y cuando no es así me molesta profundamente. Me gusta hacer deporte y cocinar; hacer fotos y twittear. Desde que estoy sin trabajo, ocupo mi tiempo de ocio obligado a sentarme en un parque o en una terraza y ver la vida pasar mientras barrunto cosas sobre las que escribir.

Caminar por la Gran Vía madrileña con la música a tope en mis auriculares me relaja y me inspira. Me mezclo con la gente y los observo: sus peinados, su ropa... Aquí hay mucho pensamiento de "es la capital y todo vale". Pues no, no es así. Todo tiene un límite, y ese proceder solo sirve para delatar a un paleto encubierto. Me fijo, sobre todo, en esos pequeños detalles que la gente coloca, como por casualidad en su look, pero que han sido estratégicamente puestos ahí. Estas personas creen que esos complementos los hacen diferentes. El detalle auténtico es el que te hace destacar sobre el resto, no parecer un idiota.

Vicky Madrid


13 de mayo de 2013


Ugly without a cause


We have seen them before. Nothing intrinsically wrong with them. Maybe a little overweight, or perhaps with a nose that is slightly too big. Sometimes the lips are a bit thin, or the legs are not a great shape. Thousands of little "features" that every female has to endure (let's be frank, hide!).

There is really no excuse nowadays. Fake tan, lipstick that makes you look like Pamela Anderson in a good day, control pants, fashion and style advisors round every corner, makeover programs, makeunder programs, Gok Wan, Trinny and Susana, Bianca Jackson and Kat Slater, etc, etc....

And here I come to the raison d'etre of this post. Why, oh why certain girls feel the need to dress like two lorries and a train coming from different directions have hit them while they were inside a skip full of crap clothes? I have nothing against being a bit quirky, or a bit different. I would go as far to say that,  sometimes, rebelling against fashion is not a bad thing. After all it takes someone with balls to wear something different and make it a trend.




But no, these girls have decided that because they can't look good conventionally they have to become some sort of scarecrow. How can anyone feel good and stylish wearing brown from head to toe, socks, a pair of moccasins, and some sort of bandana is well and truly beyond me. Oh! And the all important black plastic glasses (???), it seems almost like you couldn't possibly be a part of the tribe if you are not wearing some specs discarded by someone's granny in 1963, whether you actually need to wear these or not is totally irrelevant. The look it's certainly not to do with the era, the 30s, 40s and 50s have given us glamour and design classics by the bucketload, so the vintage argument doesn't cut it either.

The thing that bugs me is that these girls could look good conventionally. That, deep inside, this determination to be alternative and cooky doesn't come from an individual sense of style or aesthetics. It simply comes from the fact that they don't know what clothes to buy for their body shape or what make up suits them. They haven't found the right pair of shoes or that magic pair of tights that suddenly turn your legs into Naomi Campbell's.





Does this mean that they ought to give up? And more importantly, does this mean that they are blameless for looking so bloody awful? Well... The answers are obviously no and no. They may have been unlucky so far in the advice they have received, the choice of shops, the disposable income... But, there is always another sales assistant you can ask for an opinion, it costs nothing to look at magazines inside the shop and all the major brands sell over the Internet, once again, no excuse!
So darlings, do yourself and the rest of a favour before you leave the house tomorrow. Look in the mirror.

Vicky London



__________________________ V&V __________________________


No, no, no y mil veces no. No lo entiendo. No entiendo esa desidia de algunas personas a la hora de elegir ropa para salir a la calle. Así que, por una vez, estamos de acuerdo, querida Vicky L.

Ya sé que todos no tenemos buen gusto para combinar ropa o colores, pero aún así eso no da derecho a ciertas personas a ir como un adefesio por la calle, atentando contra leyes de la naturaleza, incluso llegando al nivel de poder ser multadas por cagarse en el buen gusto.

Hoy en dia ir mal vestido no tiene excusa. Si no sabes como combinar una prenda, puedes acudir a San Google, y allí habrá mil y una páginas donde podrás encontrar respuesta, o como como bien dices, querida Vicky, si tienes una duda sobre cualquier estilismo, hay un montón de programas (si, queridas amigas, en España también) donde te ayudan a crear looks, o a buscar un corte de pelo que te favorezca.

Así que me repito de nuevo: hoy en día no hay excusa para ir vestido como un@ auténtic@ mamarrach@.

Sé que hay muchas personas que creen que así se diferencian de los demás, y crean su propia individualidad e identidad, pero en la mayor parte de los casos, les sale el tiro por la culata. No todo el mundo es capaz de crear tendencia con algún arrojo de valentía en la creación de un estilismo. 

Os pondré un par de ejemplos para ilustraros:

1. Paco Clavel: autodefine su modo de vestir como el “Cutrelux”. Y así es, cutre y un sinsentido textil. Por lo que este individuo queda como un auténtico mamarracho indescriptible. No hay más que ver que ni creó una tendencia, que ni, gracias a los Dioses, se extendió como un modo de vestir, ni de pensar ni de nada. Un mamarracho más del montón.




2. Coco Chanel: creó un estilo propio, y consiguió traspasar las barreras del tiempo y de los convencionalismos de la época. Chanel liberó a las mujeres de esos terribles excesos: los torturadores corsets, los grandes sombreros llenos de enormes plumas, y de unos diseños muy recargados en los vestidos. Su ropa era todo lo contrario, prendas sencillas, ligeras y de líneas rectas. Se convirtió en una de las grandes diseñadoras del s. xx y entre sus seguidoras puedo citar a varias diosas del cine de Hollywood: Grace Kelly, Elisabeth Taylor y, la todo poderosa, Katerine Hepburn. Esto sí es un ejemplo de genialidad.



No queridas amigas, ir de original y de transgresor no está al alcance de cualquiera. Raparse por un lado el pelo y por el otro dejarse melenaza, como Rihanna, ponerse una falda midi de flores como las de la Kelly Family con bambas de paño y calcetines; una camiseta de algodón con una serigrafía de una burda copia de “El Beso” de Gustav Klimt, y como no, rematar el look unas gafas de pasta negra (como las de  los empollones de los años 60) y un horquilla gigante con una mariposa repleta de purpurina, no te da aspecto de bohemian-chic-moderna-hipster, te da aspecto de mamarracha y de tener menos personalidad que un teletubbie; y lo peor de todo, ese look es una muestra de tu total y absoluto desprecio por la moda. 

Es más, aunque no lo veas, tu solo presencia crea malestar allá donde estés: el metro, en la FNAC o en un Starbucks con tu Mac (porque claro, eres súper bohemia y rebelde, pero tienes un Mac y tomas café de 4 euros en Starbucks); porque la gente te ve y sienten lástima de ti porque cree que has tenido que ir a la parroquia a pedir ropa para no salir desnuda a la calle.

Y lo peor de todo, es cuando eres un personaje público, pues ser una mamarracha anónima no crea tanto malestar. Cuando eres alguien famoso, por el motivo que sea (moda, cine, música...) todavía tiene más delito el que tengas epifanías creativas sobre el vestir y hagas auténticas majaderías con tus estilismos, porque las modernas descerebradas y las niñas de 15 años copiarán esos looks, y eso puede arruinar, no sólo su vida social para siempre, si no su capacidad de descernimiento para saber que es lo que está bien y lo que está mal, en cuanto a moda se refiere.


Mamarrachismo extremo

Y hablo de gente como Kelly Osbourne, Tilda Swinton, Christina Aguilera, Donatella Versache, Bimba Bosé... que creen que por ser famosas eso les da derecho a hacer lo que les da la gana, de atentar contra la moda y el buen gusto; de hacer auténticas locuras, con el ansia de ser diferentes, modernas y transgresoras. Pero desde aquí, desde el cariño les digo que son unas auténticas payasas, y que deberían tener más cuidado con lo que hacen o dicen, pues, por desgracia son el referente de mucha gente que, por supuesto, no tiene ningún criterio sobre moda, y creen que ellas si.

Para despedirme, querida a miga, citaré a nuestra adorada Chanel:


«La moda pasa, el estilo permanece».


Y vosotras, queridas modernas transgresoras, no tenéis ni idea de la primera, ni pizca de lo segundo.


Vicky Madrid





No hay comentarios:

Publicar un comentario